V Congreso Nacional de la Distribución Química
El pasado 19 de noviembre tuvo lugar el V Congreso Nacional de la Distribución Química, organizado por la AECQ, la Asociación Española del Comercio Químico.
El evento, cuyo lema fue "Hacia un futuro sostenible", contó con la presencia de las principales empresas del sector y trató de dar una visión completa de la situación actual y futura de la industria de la distribución química y de todos sus players.
La jornada la inauguró Jorge Grande, presidente de la AECQ, que enumeró las principales tendencias del sector según un estudio elaborado por The Boston Consulting Group. Estas tendencias son: seguridad y sostenibilidad, supply chain, financiación, market intelligence y big data, talent development y consolidación.
A lo largo de la jornada, en la que redondas fabricantes, distribuidores y clientes del sector químico intervinieron en diferentes mesas, se enfatizó en el cambio que ha sufrido la relación entre estos tres agentes.
Seguridad y sostenibilidad, supply chain, financiación, market intelligence y big data, talent development y consolidación.
Según Jaime Valls, el distribuidor debe aportar valorar al fabricante proporcionándole información directa del mercado y de sus clientes, siendo excelente en la logística de envasado, en las entregas just in time y en el soporte cuando los fabricantes tienen paradas en sus plantas productivas.
Por otro lado, Ricardo Fuentes, actual director general de Cintas Adhesivas Ubis, destacó que, desde su punto de vista, el distribuidor debe aportar un servicio global al cliente. Este servicio global implica puntos tan importantes como que el distribuidor conozca las necesidades del clientes y sepa ofertarle según sus necesidades, que el distribuidor aporte asesoramiento técnico, servicio logístico y que le apoye financieramente en sus transacciones.
La jornada concluyó con la ponencia de Genís Roca, socio-presidente de Rocasalvatella, titulada "La Edad Digital". Roca situó a los asistentes en el momento de transformación digital en el que nos encontramos y destacó que esta transformación no debe verse como un cambio tecnológico si no como un cambio cultural, como un cambio en la visión de las empresas que, necesariamente, debe influir y modificar los procesos y la organización de las mismas.